Profesor investigador de la Benemérita Escuela Normal de Jalisco, México Profesor en el ITESO, Guadalajara, México Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI)Edgar Leandro-Jiménez (Guadalajara, 1974) es doctor en Educación, con orientación en investigación de la lectura literaria, de la Universidad de Guadalajara. Es maestro en Estudios sobre la Región por El Colegio de Jalisco –se tituló con la tesis "La feria: un enfoque bidisciplinario (2010)"–, y es licenciado en Letras Hispánicas (2002-2006) por la Universidad de Guadalajara –recibió el Reconocimiento como Estudiante Sobresaliente (CREES) por el excelente desempeño académico–.Coordinó los volúmenes Memoria de palabras (2007) y Develaciones eróticas en cuentos mexicanos (2009). Ha participado como coautor en los libros: De Fiesta por Jalisco (2006) con el capítulo “Festivas entrañas del norte jalisciense”; Capilla de Guadalupe. Al filo de una gestación (2007) con el capítulo “La catedral de la Charrería”; Los rostros literarios de la locura (2008) con el capítulo “Una historia de odio y envidia”; Sol de ceniza (2008) con el capítulo “Ayotitlán: torrente de belleza natural y humana”; Los Cuadernos de Don Miguel. Memorias de Capilla de Guadalupe (2009) con el capítulo “Al abrir la cortina”; El que se ríe… De sus lecturas se acuerda (2010) con el capítulo “Juanjo Zapotlán: Un ladino pecador en La feria”; Identidades en el Tianguis Cultural de Guadalajara (2011) donde participó con el capítulo “La identidad Rave: un movimiento de música electrónica ligado al Tianguis Cultural”; Temaca ¿quién prenderá tu lámpara? (2010) con el capítulo “Disputa geopolítica e identidad geocultural”; Leer la muerte (2011) con el capítulo “La muerte como espectáculo taurino en ‘Pueblerina’, de Juan José Arreola”. Participó en el disco interactivo Guía turístico-cultural: Por el Llano Grande (2012) con el apartado “Tuxcacuesco”.
La condición humana se ha configurado históricamente a partir de las complejas relaciones entre lo biológico y lo cultural. El proceso de civilización que inició el ser humano en sus albores nunca ha seguido una línea recta en su devenir; la barbarie se ha encargado de trazar, con tinta roja, numerosas curvas que amenazan la travesía civilizatoria. Frente a los permanentes amagos de la barbarie...
