Arreola nació en Zapotlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán, Jalisco, el 21 de septiembre de 1918 –“nací, como alguna vez lo dije, entre pollos, chivos, guajolotes, vacas, burros y caballos”–;[1] fue el cuarto de catorce hijos que procrearon Felipe Arreola Mendoza y Victoria Zúñiga. Después de un largo ir y venir por distintas partes del país y del mundo: Zapotlán, Guadalajara, Colima, Ciudad de México, París, volvió a Guadalajara, donde murió el 3 de diciembre de 2001. Su obra, a pesar de no ser muy extensa, abarca una gran diversidad de géneros: novela, prosa poética, cuento, teatro, estilización de textos ajenos, fragmentos. Sus escritos se han recogido en diferentes libros: Varia invención (fce, 1949); Confabulario (fce, 1952) –vale la pena consignar que este libro sufrió una serie de modificaciones en las sucesivas ediciones, por ejemplo, en la de 1955 (fce) corrige y aumenta los textos que lo componen; en 1962 bajo el sello del Fondo de Cultura Económica aparece con el título de Confabulario total (1941-1961), y ahí integra Bestiario, Confabulario y Varia invención; se vuelve a editar con nuevas correcciones en 1966. Bestiario (unam, 1958); La feria (Joaquín Mortiz, 1963), su única novela; Palindroma (Joaquín Mortiz, 1971). Como dramaturgo, nos han quedado dos obras suyas: La hora de todos (Los Presentes, 1954), que se integró a Varia invención y Tercera llamada ¡tercera! O empezamos sin usted (farsa de circo en un acto) que forma parte de Palindroma. “Gunther Stapenhorst” es un cuento que no incluyó en ninguno de sus libros, pero fue publicado originalmente en 1946 (Costa-Amic) y más tarde, en 2002, se vuelve a publicar en un libro independiente con dos fragmentos de una novela que no terminó. En 1979 Jorge Arturo Ojeda reúne textos diversos de carácter ensayístico en un libro que publica bajo el título de La palabra educación. Otra faceta de la creación literaria de Arreola que debe ser tenida en cuenta es la memorística, dos textos en los que habla por medio de la pluma de otros que lo escucharon y compusieron la obra reconstruyendo su voz: Memoria y olvido. Vida de Juan José Arreola (1920-1947) a cargo de Fernando del Paso (1994) y El último juglar. Memorias de Juan José Arreola, por Orso Arreola, su hijo (1998).
Entusiasta y apasionado son los adjetivos que mejor califican a Juan José Arreola, creador de una obra perfecta, además de infinita y polifónica. Una obra que fue escribiendo en los claros de un vivir intenso en un Zapotlán agitado por la Guerra Cristera, en la Guadalajara conservadora de los años treinta y en una Ciudad de México que le permitió dar rienda suelta a su temperamento desbordado: ...
Arreola es un ser preocupado por las cosas de la vida cotidiana, su entorno y la manera en la que se vincula o no la gente. La totalidad de su obra se conforma como un conjunto de los más diversos géneros y subgéneros literarios e incluso de otras áreas, como la publicidad, la teología, la filosofía, el periodismo, la ciencia, etcétera. Sus textos se solazan en la variación, la parodia, el past...